Desde la llegada del dinero catarí al PSG en 2011, la liga francesa la han dominado por completo los parisinos. Montpellier (2012), Mónaco (2017) y Lille (2021) han sido los únicos equipos ‘mortales’ capaces de arrebatarle el título liguero a estrellas como Mbappé, Neymar o Ibrahimović.
Aunque el Lille tuvo la mala fortuna de conseguir un logro de tal magnitud durante la temporada 2020-21, un año marcado por el Covid en el que las gradas estaban vacías; ese clima enrarecido provocó que su gesta no obtuviera la atención que merecía.
El equipo del norte de Francia empezaba la temporada como un underdog. Después de coquetear con el descenso en 2018 y de la llegada del inversor Gérard Lopez al club, el Lille consiguió revertir su situación y consolidarse como un equipo puntero en Francia. Además, sacó provecho de sus figuras destacadas, que fueron vendidas a otros conjuntos por grandes cantidades. Osimhen fue traspasado al Nápoles por 77’5 millones, Pépé al Arsenal por 80 y Leao al Milan por 49’5.
Los ingresos económicos permitieron a los ‘Dogos’ construir un equipo competitivo para pelear por los puestos de Champions. Entre los más destacados del equipo, que ese curso se coronaría como campeón contra todo pronóstico, estaban el portero Mike Maignan, el central José Fonte, la eterna promesa Renato Sanches o la dupla de atacantes formada por Jonathan David y Burak Yılmaz.
Entre los más destacados del equipo estaban el portero Mike Maignan, el central José Fonte, la eterna promesa Renato Sanches o la dupla de atacantes formada por Jonathan David y Burak Yılmaz
En una liga en la que ya es común que el PSG acabe primero con relativa comodidad, hasta cuatro equipos estuvieron peleando el título durante el tramo final del curso. El Mónaco de Ben Yedder y Tchouaméni venía pidiendo paso, el Olympique de Lyon de Paquetá y Memphis buscaba dar la campanada y el PSG de Neymar y Mbappé perseguía agrandar su leyenda en París. Entre esa competencia bárbara, el que al final se llevó el título tras aguantar las embestidas del resto de candidatos fue el Lille dirigido por Christophe Galtier.
Los norteños se consolidaron como un equipo vertiginoso en ataque y con gran solidez defensiva. Prueba de ello es que Maignan fue el portero menos goleado de las grandes ligas, tan solo 23 goles concedidos en Ligue 1. Galtier creó un grupo capaz de superar adversidades y lograr victorias épicas. Las diez últimas jornadas del campeonato fueron una montaña rusa de emociones para los aficionados de Lille, PSG, Mónaco y Lyon.
El Lille se abonó a la emoción en todos los partidos de ese tramo final. La victoria contra el Marsella en el añadido, el asalto al Parque de los Príncipes o remontar un 2-0 en el campo del Lyon fueron algunas de las gestas más reseñables del equipo. Por el contrario, también perdieron puntos clave que les hicieron sufrir hasta la última jornada.
En el último y decisivo partido de la temporada, solo Lille y PSG llegaban con opciones de ser campeones. El Lille dependía de sí mismo, una victoria en el campo del Angers sería suficiente para cantar el alirón. Por otro lado, los parisinos debían vencer al Brest y esperar el tropiezo de los ‘Dogos’. Los norteños se pusieron manos a la obra y Jonathan David no falló a su cita con el gol a los diez minutos de juego. El turco Burak Yilmaz sentenció la liga antes del descanso marcando de penalti. El Angers reaccionó tarde y marcó un anecdótico gol en el añadido, haciendo inservible la victoria del PSG. Con este resultado, el Lille lograba una gesta única, consolidándose como campeón de la Ligue 1 más igualada de los últimos años.
Galtier creó un grupo capaz de superar adversidades y lograr victorias épicas. Las diez últimas jornadas del campeonato fueron una montaña rusa de emociones para los aficionados del fútbol francés
Pese a las restricciones por el Covid, que habían vaciado los estadios franceses, las calles de Lille se tiñeron de granate para celebrar el campeonato. El club había vuelto a ganar el título liguero después de diez años y tras acumular muchos malos resultados. Al conseguirlo, jugadores y aficionados no pudieron contener las lágrimas de felicidad.
Por desgracia, como suele suceder con todos estos equipos que dan la campanada y rompen los pronósticos, la mayoría de sus jugadores decisivos acabaron abandonando el club tarde o temprano, a cambio, eso sí, de grandes cifras. Al concluir la campaña, el entrenador Galtier firmaría por el PSG, Maignan ficharía por el Milan y Soumaré aterrizaría en Leicester. Los otros pilares del equipo se fueron al acabar la siguiente temporada. Actualmente, de aquel mítico conjunto solo quedan el goleador Jonathan David, el portero suplente Lucas Chevalier y el capitán Benjamin André.
Este curso, el PSG se ha proclamado de nuevo campeón de liga; con Luis Enrique en el banquillo, la superioridad ha sido aplastante. Los parisinos han ganado el título en abril con seis jornadas de antelación. En una competición donde rara vez se ve un campeón diferente, hay que darles crédito a los equipos que mediante un fútbol distinto logran sobreponerse al reinado del dinero de Nasser Al-Khelaifi.
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Fotografía de Getty Images.